Es uno de ellos, el más emocionante hasta ahora, el que me trae a escribir hoy esta entrada, uno de esos momentos tambaleantes en los que cualquier cosa puede pasar y en los que lo ocurrido queda repitiéndose por años y tal vez décadas en la mente de los protagonistas. ¿Un poco de suerte? ¿el destino?... no se sabe pero algo hace que las cosas pasen de determinada manera y todo tome un curso distinto.
Es Viernes 2 de Julio, cuartos de final del mundial de Sudafrica 2010, la selección africana de Ghana y la Sudamericana de Uruguay disputan un emocionante partido para definir quien de los dos entra al grupo selecto de los 4 mejores equipos del mundo. El juego va 1 - 1, ambos buscan hacer historia: Ghana busca ser el primer equipo africano en entra a semifinales de un mundial y Uruguay (el primer campeón del mundo... algo ya muy lejano) recuperar su memoria y su historia perdida por más de 60 años. El partido esta tan equilibrado que todo el mundo espera que se acabe para ver la definición desde el punto penal, pero viene el ultimo suspiro del partido, la ultima jugada: tiro libre para Ghana.
La pelota entra al área y los uruguayos de forma desesperante empiezan a intentar sacar la pelota, pero los ghaneses impulsados por su deseo de hacer historia logran patear la pelota con destino al arco. En la linea de gol Luis Suarez la saca con un pie, el arquero uruguayo esta vencido y un ghanés cabecea la pelota que coge rumbo al arco... rumbo al gol... a la clasificación ghanesa en el ultimo segundo del partido. Pero Suarez, un delantero, ve como la pelota viene hacia él... impulsada hacia el gol... ¿Que puede hacer? ¿Que haríamos nosotros? ... llevado por el impulso (o por la razón) manotea la pelota impidiendo que ingrese al área, ahogando los gritos de gol de todo el continente (y de gran parte del mundo que apoyaba a los ghaneses), ganándose insultos y calificativos, y recibiendo una tarjeta roja (la expulsión y una posible ausencia de la semifinal). Todo al parecer en vano: Ghana tendrá la oportunidad de tirar desde el punto penal y muy seguramente harán gol y clasificarán a semifinales.
Suarez sale del campo, llora, ¿Que hubiera pasado si no hubiera manoteado la pelota? ¿Le habría pegado en la cara y se habría salvado igual? ¿ Habría entrado y se hubiera el salvado de la humillación de ser el causante de la derrota de su país?... Nada que hacer, se la había jugado ya... En ese momento era visto como un villano. Sin embargo el destino y la suerte juegan su propio partido: el mejor delantero ghanés durante todo el mundial patea la pelota duro.... no quiere darle oportunidad al arquero uruguayo de que le dañe la fiesta a su continente.... pero el balón da en el travesaño y sale del campo... Ghana no hizo el gol, el partido queda 1 - 1, se acaba el juego y Suarez pasa de ser villano a héroe de su país.
Ya las preguntas ya no son del tipo ¿Qué tal me hubiera dado en la cabeza y la hubiera salvado? ... sino que ahora son ¿Qué tal que yo no hubiera metido la mano y que hubiera sido gol de Ghana? ¿Qué tal que no me hubiera arriesgado y estuviéramos pensando en el pasaje de vuelta a Uruguay?.... La cámara muestra a Suarez celebrando más que nadie ese capricho del destino, acaba de pasar a la historia del fútbol, acaba de darle a su país una alegría que no sentían hace muchas décadas y acaba de darle al mundo futbolístico un momento histórico que quedara guardado en la memoria de todos.
Finalmente es Uruguay el que clasifica a semifinales luego de una tanda de desempate desde los penales, y Suarez es más héroe cada segundo. Su jugada hoy se repite en todos los televisores del planeta y comentaristas de todos los idiomas hablan de su alocada acción que finalmente salvo a su equipo. Suarez se perderá el siguiente partido contra Holanda, pues su falta le acarrea una fecha de sanción, pero no importa... ya ha hecho suficiente, ya pasara a la historia... solo falta que Uruguay llegue más lejos para que su hazaña cobre mayor importancia: Es un héroe.
para mi el mejor momento del mundial, emocionante y sorpresivo, eso es futbol! donde todo puede pasar, donde el corazon late a mil por hora y el grito de gol vibra en la garganta.
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