Discurso Inaugural

Me dejé llevar... lo sé. Traté de no caer en la tentación de crear un blog y por un tiempo pensé en mantenerme con mi pequeño espacio de Windows Live Messenger en donde muy pocos me leían. Acá tal vez pasé lo mismo, no lo sé, y no me importa. Y digo esto porque aunque lo más importante de escribir para mi no es que me lean, sí creo que hacerlo es un ejercicio de desahogo muchas veces muy difícil, que se sufre como un parto, pero que al final deja un rastro. Un rastro que cuando uno relee (u otra persona lee), le permite ver cosas de uno mismo que nunca se hubiera imaginado. Escribir lo que uno piensa es la mejor forma de conocerse a uno mimo. 

Así que claro que me gustaría que me leyeran (a quién no), pero lo más importante de este espacio es dejarlo como una especie de diario personal: con anécdotas, ideas, reflexiones, poemas, reseñas de libros y películas, y todo lo que se me vaya ocurriendo de aquí en adelante. 

Además, soy un fanático de los blogs: cuando estoy desocupado en internet me pongo a leer lo que otros escriben, ya que me apasiona leer las opiniones de los demás y ver que piensan sobre muchos temas, incluso cuando no están de acuerdo conmigo. Esto es muy importante porque aunque creo tener algunas convicciones claras, trato de ser alguien que no se cierra a una sola forma de pensar y de ver las situaciones, sino que trata de entender cómo y por qué piensan así (o ven desde su propio ángulo) otras personas. Es algo enriquecedor: tal vez "la verdad" está en la unión de muchas formas de ver la realidad (léanse 'La historia del elefante y los ciegos' para que me entiendan mejor). Más allá de todo eso: en este mundo de los blogs hay entradas interesantísimas y textos que me dejan asombrado. 

El problema, y vuelvo al principio, es que siempre había pensado que era un desperdicio de espacio en internet abrir un sitio al que solo entrarían 5 o 6 personas (y eso...), ya que la idea de escribir "para conocerme a mí mismo" la podía mantener en el espacio de Messenger o en Facebook (en donde además hay un elemento para atraer a los chismosos: mis fotos). Pero, como suele suceder con algunas de mis decisiones, la locura me dio en una tarde de aburrimiento. 

Claro que ya venía sintiendo un impulso constante (ese llamado del corazón y la intuición) de hacerlo, pero lo que empujó definitivamente fue pasearme por algunos de mis blogs favoritos (el de Luci y el de Natis -ustedes tiene la culpa EÑE EÑE-). Al leerlos me dieron ganas de tener uno ... así de simple.

Por eso, de ahora en adelante escribiré mis pensamientos y reflexiones (espero que sean mucho más interesantes que esta) en El Mundo Según José (perdonarán el nombre, pero si Pirry puede tener el suyo, ¿por qué yo no?). Espero que lo lean y si no, igual no importa... los seguiré queriendo.

Prometo tratar de, en lo posible, no tocar temas políticos que me hagan agarrarme con todos (y casi que literal con todo Colombia jajajaja), aunque si me veo forzado a hacerlo por alguna decisión intempestiva lo haré y no me quedaré callado. De resto acá encontrarán un pedacito (o pedacitos, mejor dicho) de mí... ¡Bienvenidos!