De
un momento a otro aparecen en televisión deportistas, marcas, estadios,
medallas, banderas y celebraciones. Las pantallas comienzan a mostrar el
esfuerzo de personas que parecen dejar su vida en cada instante sólo para
lograr subir a un pódium, ese pequeño espacio de honor con el que millones sueñan
en todo el mundo. Es la señal; comienzan con los Juegos Olímpicos.
Con
ellos llegan los deportes que casi nunca se transmiten, aunque tenemos deportistas
que compiten en ellos constantemente y llevan con orgullo el uniforme con los
colores de la bandera. Salto largo, salto alto, clavados, gimnasia olímpica,
marcha, levantamiento de pesas, tenis de mesa, y muchos otros que, puedo
asegurar, lo mantendrán pegado al televisor así no los haya visto nunca.