domingo, 1 de agosto de 2010

Diatriba contra el lunes (aunque por lo menos no es miércoles)

Es domingo, la noche cae lentamente... llega poco a poco la madrugada, pero no una madrugada cualquiera: Se acerca el lunes; una nueva semana y supuestamente los ánimos recargados deberían bastar para que el que se avecina sea el día más productivo de la semana. Pero no nos engañemos, el fin de semana es un oasis en el desierto y el lunes representa la triste partida... el final de un sueño y el despertar. Aunque tengamos energías guardadas, ¿creen que quedan ganas de usarlas?

Incluso para la persona que más ame su trabajo y su labor los lunes son días de pocas energías y mucho cansancio acumulado. Por delante se ve una semana llena de trabajo o de estudio, y el nuevo fin de semana está tan lejano que no parece real. El lunes es ese "regreso a la realidad" y ese despertar de castillos de arena y sueños profundos. El lunes es el día que nos recuerda a todos que para sobrevivir debemos producir, y que para producir debemos sacrificarnos. ¿Quien dijo que era así?... no lo se, pero así es.