viernes, 5 de febrero de 2021

Jeny Castañeda: una mujer tan valiente que perdonó

* El periodismo suele dejarnos historias y personas en el corazón. Eso me pasó con Jeny Castañeda: una mujer que ha sufrido los embates del conflicto y de la violencia en el país, pero que me dejó una lección de vida, de perdón y de valentía cuando la conocí, por allá en 2014. Hoy es toda una celebridad y un ejemplo, que apareció en el programa de Pirry, fue nominada al premio Titanes Caracol y ha aparecido en documentales internacionales. Quiero compartir la historia que escribí en Reconciliación Colombia, contando cómo perdonó a los asesinos de su mamá. Su testimonio aún me conmueve, como la primera vez.

La noche del lunes 17 de septiembre de 2001, varios miembros de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio sorprendieron a Damary Mejía, una de las líderes sociales más reconocidas de Puerto Triunfo, un municipio del Magdalena Medio antioqueño, en medio de una de sus tareas comunitarias.

Entraron a un terreno de la Hacienda Nápoles -la antigua finca de Pablo Escobar, ubicada en el corregimiento de Doradal-, en donde ella lideraba la invasión de un grupo de 60 personas que no tenían vivienda, la buscaron con linternas entre las carpas y la asesinaron mientras dormía, a las 11 y 45 de la noche.

lunes, 25 de enero de 2021

Un camino abierto: la reconciliación entre Chengue y Macayepo


* Esta crónica la escribí a finales de 2013, cuando trabajaba el proyecto Reconciliación Colombia, y salió publicada en una revista y en un libro. A partir de ella se hizo una cartilla mediante la cual varios pedagogos enseñaron a los niños sobre reconciliación en una edición de la Feria del Libro de Bogotá (pueden ver una noticia sobre la cartilla acá), y se hizo un video animado.

* Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA


Lo llamaban el camino de la muerte, porque muchos de los que se atrevieron a andar por ahí fueron asesinados o desaparecieron. No era extraño hace trece años, cuando el sendero era un paso frecuente de paramilitares y guerrilleros que sembraban el terror en la zona.

Es una vía destapada de diez kilómetros en el corazón de los Montes de María reservada para el tesón de los campesinos, porque ni siquiera las motos pueden recorrerla. Llena de altibajos, se pierde entre la maleza y la montaña, pero su trazo une los corregimientos de Macayepo (Bolívar) y Chengue (Sucre).

martes, 19 de enero de 2021

La vida en Altos de la Florida: la lucha por sobrevivir en un barrio ilegal


* Crónica escrita en marzo de 2015 para Reconciliación Colombia
* Fotos: Andrés Bernal/PNUD

Desde aquí se ve la ciudad. Imponente, ocupa toda la sabana bajo la montaña. Parece otro mundo. Es otro mundo. Arriba, un camino destapado, estrecho e irregular sube por entre casas a medio hacer, lotes desocupados y algunas casuchas de lata.

Hace sol. En los pedazos de montaña que están sin poblar y frente a las calles se ve algo de basura, hay poca gente afuera y algunos perros ladran al paso de los desconocidos. Algunos caminos aún más estrechos bajan o suben por entre las casas, si estuviera lloviendo serían trampas deslizantes.

jueves, 5 de noviembre de 2015

La semana más triste de nuestra historia



Hace exactamente 30 años, sin sospecharlo, los colombianos estaban a punto de vivir una de las semanas mas trágicas, duras y tristes de su historia reciente (lo que es mucho decir en un país que ha pasado por tanto). La demencia humana y la naturaleza golpearon, con solo 7 días de diferencia, a una Nación que miraba estupefacta y que aún hoy siente los rezagos de aquellos golpes.

El 6 y el 7 de noviembre de 1985 el Palacio de Justicia, en plena Plaza de Bolivar de Bogotá, ardió en llamas por un acto demencial del M-19  (la toma armada de las instalaciones) que fue respondido con igual demencia por el Ejercito Nacional sin que importaran las vidas de los ciudadanos que estaban de rehenes, y eso que uno de ellos le rogó en la radio al presidente Belisario Betancur que parara el fuego para resguardar sus vidas.  Los civiles, como siempre, murieron en medio del fuego cruzado y del incendio, aparentemente provocado por los guerrilleros para quemar expedientes sobre narcotráfico por encargo de Pablo Escobar (aunque hay versiones que dicen que se originó por el fuego cruzado y otras que dicen que fueron los militares). 

jueves, 30 de julio de 2015

La tierra y la sombra: la nueva cara del cine colombiano

La trama suena sencilla. Un padre vuelve a su hogar, de donde salió hace muchos años -cuando abandonó a su esposa-, para cuidar a su hijo, enfermo por el polvo que genera la quema de la caña de azúcar.

La caña rodea toda la casa, como una prisión. Las ventanas permanecen cerradas y la oscuridad, el silencio y la soledad acompañan casi durante toda la película a esta familia, que se niega a dejar el pasado atrás y que trata de vivir como si los cultivos de caña no se hubieran tomado lo que antes, uno intuye, debió ser un campo abierto, lleno de frutales, de ríos y de caminos.